Instante 3

Creía verle en cada esquina, en cada parada de metro, en cada cazadora negra, en cada melena al viento..
Y su corazón volaba sin tan siquiera preguntarle; actuaba por cuenta propia como si aquellos recuerdos fueran la descarga de vida que necesitaba.
- Se parecía a él.
- No, no se parecía, pero tú lo creíste porque querías que lo fuera.

Instante 2

Juro que pensé que sería para siempre, estaba convencida de que lo nuestro era tan bonito que aguantaría al mundo entero pero, él no pensaba lo mismo..
Todo empezó con dos manos y un precipicio, con la típica pregunta chorra de ¿a quién salvarías, a pepito (el amigo) o a mí? y quizá sea que soy una ingenua pero, de verdad esperaba que me eligiera a mí.. Pero no, lo nuestro no le parecía lo suficientemente real, en un año y medio de relación seguía sin ser lo más importante para él..
Claro que los amigos eran lo más importante pero ¿ni un segundo de duda?

Sabía que me quería pero parecía ser que no del mismo modo en que yo lo hacía.. quizá tenía una sobredosis de amor, quizá era una ingenua por creer en los cuentos de hadas y pensar que lo nuestro sería para siempre, lo sentía por haber sido tan tonta de ni siquiera haberme llegado a plantear que lo nuestro se acabaría y lo seguía sintiendo por elegirle a él antes que a nadie.
Sí, lo sabía, era una estúpida ingenua que todavía creía en el amor de verdad.
Así comenzó a desmoronarse nuestro pequeño cielo..

Instante 1

Volvía de la universidad a casa, tras un muy estresante día seguida de los fantasmas del pasado, y mi cuerpo me pedía una tregua. así que me puse los cascos y con la música más estrepitosa llenándome por dentro, rodeé la plaza central para dejarme llevar a ningún lado.
Decidí desconectarme de mi cuerpo y dejar que mis pies guiaran mi destino.
Quizá fuera el agotamiento mental o el impulso del pasado cotidiano pero, de pronto, me encontré estática ante la puerta de aquel bar, el Molly Malone.
Rememoré sin quererlo cada segundo en aquel lugar, cada suspiro, cada risa, cada mentira, cada beso y cada despedida..
No sé bien cuánto tiempo pude estar frente a esa puerta, pero recuerdo que la sombra que me seguía se hizo más larga..