Seguidores

miércoles, 5 de octubre de 2011

Instante 27


Te miro a los ojos y sonrío.
Tú me contestas cómplice.
Miro tus labios, esos labios que conozco de memoria hasta el mas mínimo detalle y que me encantan.
Tomo tu mano, te acerco a mí.
Tú te dejas llevar, me apretas los dedos en una forma de asentimiento.
Y ahí estamos frente a frente, yo te observo hacia arriba por los quince centímetros de diferencia de altura que tenemos, pero eso es magnífico, porque quedo a la distancia precisa para nuestros abrazos perfectos en los que posas tu barbilla en mi hombro.
Te miro, y tú me estas sonriendo mientras te acercas.
Al ver cómo vienes hacia mi, recuerdo ese sentimiento del primer beso, ese nerviosismo, esa presión en el pecho que me hacía comprobar lo completamente enamorada que estaba de ti, y ahí estaba ese sentimiento nuevamente, esa misma presión, la ansiedad, pero con la seguridad de saber que me quieres como yo a ti, la seguridad de saberte mío.
Cierro los ojos, siento tu olor, tu calor, tu cercanía, tu cuerpo… apreto tus manos, y me dejo llevar, porque yo ya no soy la que maneja la situación, ahora tú estas al mando, tu me guías, y yo me dejo. Siento el roce tierno de tus labios, y pienso en como será esta vez. Me intriga, me da curiosidad descubrir lo que inventarás para hacerlo especial, diferente a los miles anteriores, pero tú me sacas de mis pensamientos..¿estás conmigo?
Sí, estoy completamente ahí, contigo, para ti. Y ese es el preciso instante en que el tiempo se detiene, el reloj para, el mundo deja de girar, el universo cesa su expansión, todo lo ajeno a nosotros dos deja de importar..porque estamos unidos en un beso, unidos por nuestros labios, por el contacto de nuestros cuerpos, el entrelazamiento de nuestras manos y todo lo demás se desvanece.
Joder, cuánto te quiero.
Me acercas más a ti, me besas y me abrazas fuertemente a la vez, me haces sentir que te pertenezco.
Cerramos los ojos dejándonos llevar, pero no puedo evitar abrirlos, necesito verte.
Te traigo hacia mí, nos reímos, siempre nos pasa, somos tan infantiles..
Así nos quedamos un instante, descubriéndonos nuevamente, sintiendo, riéndonos. Pienso en tantos detalles que podría agregar, pero me da vergüenza describir los aspectos particulares, tú ya sabes perfectamente como me gusta que me beses, sabes como hacerme sentirte, sabes la intensidad precisa, la duración exacta para dejarme deseándote, y te ríes, siempre lo haces, es parte de la rutina, alejarte y mirarme sonriendo, te gusta verme quedar de ojos cerrados esperándote. Te burlas. Pero yo te conozco, se que te diviertes, por eso lo permito y continuo mi actuación, abro mis ojos y te veo sonreír, te quiero tanto.
Me acerco y me levanto para tratar de alcanzarte, tú no te mueves, quieres que yo llegue hasta ti. Sabes que es difícil y me ayudas un poco, te divierte verme como una niña saltarina buscando tus labios.
Me miras con cariño, adoro esa mirada, te quiero, y te lo digo justo cuando estoy nuevamente rozando tus labios.
Tú no dices nada porque tengo tu boca ocupada.
Esta vez es un beso apasionado, casi desesperado, porque buscas la forma de responder a mi declaración entregándome todo en ese beso, y yo siempre lo supe, por eso lo hice así, por eso ahogue tu respuesta con mis labios.
Te alejas, me abrazas..
ese abrazo perfecto que me hace sentir completamente protegida..
Y te abrazo, te siento, te quiero..

2 comentarios:

Cristina dijo...

Escribes muy bien
http://hemakemewannadie.blogspot.com/
Pasate, es nuevo =)

Happysmile dijo...

Es completamente genial!