Qué más dará que dos personas no sean la una para la otra.
Apenas importa el saber que después de unos meses, tras haber experimentado tu propia Nueve semanas y media, alguno de los dos desaparezca. O quizá eso no suceda nunca. Todo ello depende del tiempo y de las actitudes.
Todo, absolutamente todo, se puede solucionar con una botella de Jack Daniels en una mano y amantes esporádicos que conozcan el tacto de tus sábanas cada dos por tres.
Porque todo está relacionado.
Y, a su vez, todo se contrapone.
Paradójica, estúpida, irónicamente.
Desear conocer todas las respuestas y a la vez ninguna.
El poder tenerlo todo enfrente de tus narices y ansiar las napias del prójimo..
Por ello transcurren días y días, y todos, como si nada, en una vorágine de sexo, alcohol, gilipolleces y masoquismo.
Sobre todo masoquismo ¿Sabes que eres mi jodida tormenta preferida?
Querer amarte.
Follarte, disfrutarte, hartarte.
Encabronarte, desquiciarte, joderte..
No hay comentarios:
Publicar un comentario