Seguidores

domingo, 18 de septiembre de 2011

Instante 18




Siempre tuve muchas cosas que decirte y me las callé todas.
Ése es el por qué de esta llamada, que puede que ni siquiera te dignes a escuchar, o tal vez sí y ahora te estés muriendo de la risa por todo esto.
Los dos sabemos que algo ha cambiado de un modo estúpido y tonto.
Tenía que llamarte porque me estoy empezando a volver loca.
Te veo en todos lados, en las paradas de autobús, en las tiendas y hasta en los supermercados comprando algún tipo de alcohol de esos fuertes que siempre bebías sin pensar.
Y cada vez que te veo me dedicas una de tus típicas sonrisas de medio lado y ya no sé si soy yo la que te imagino o es que me persigues por cada rincón; aunque eso sería una gran chorrada porque sabes de sobra que basta una llamada para que yo me rinda como una niña pequeña.
Definitivamente, la que me estoy volviendo loca soy yo. No, no te rías.
Creo que he perdido la cabeza.
¿Sabes?, ya no soy una inmadura, he crecido y ya no como gominolas escondidas entre los cajones cada mediancoche.
¿Y tú? Seguro que sigues igual de canalla.. No, no digas nada, déjame seguir..
¿Sabes?, ayer te eché de menos. Sí, justo ayer. No sé cómo ocurrió, fue de pronto. Estaba tumbada en la cama y, de repente, me faltaste tú.
En realidad, siempre te eché de menos pero era una niña boba sin ganas de sentir.
Menuda estúpida. Mis dudas y yo, que siempre andamos a cuestas.
Pero el caso es, que si ayer te necesité, es hoy cuando he descubierto que estar contigo un día al año ,con la excusa barata de una película a la que vamos medio obligados, no es suficiente ni de refilón.
¡Un día al año! ¿Cómo surgió esa tonta idea? Lo más jodido de todo esto es que seguro que se me ocurrió a mí ¿Cómo iba a ser si no? Yo y mis estúpidas ideas infantiles..
Bueno, en definitiva, me he dado cuenta de que no quiero que otras ocupen mi lugar los 364 días restantes, que quiero disfrutarte sin límites.
Quizás esto no sea lo que quieras oír pero.. nadie eligió esto.
Ni tú ni yo lo queríamos y aquí estamos, hablando por teléfono a las dos de la madrugada a pesar de que lo único que deseo ahora es a ti, porque echo de menos tu hombro izquierdo, tus costillas de lado derecho y, un poco todo lo demás..
Sé que lo que quiero, aunque aún no esté muy segura de qué es, te resultará chocante, pero ahora simplemente anhelo que alguien me necesite.
No creo que pida mucho, sólo quiero que no puedas evitar acordarte de mí cada vez que suene aquella canción o que sonrías cuando mires de reojo nuestra mesa de aquel bar..

1 comentario:

LolaG dijo...

Precioso.Me quedo con el final,que para mi gusto es la parte más bonita,la que más recuerdos me ha traído y la que más me ha llegado.El texto entero es increible :)

onekiss:)!